El calor es el momento perfecto para alimentos fríos y helados, puede que sean muy sabrosos pero quizás no siempre sean la mejor opción para nuestros dientes.
Los helados contienen grandes cantidades de azúcar que pueden provocar problemas dentales
como caries.
Los aderezos como el caramelo, el sirope de chocolate o los ositos de gominola agregan azúcares adicionales a tu helado y no le hacen ningún bien a tus dientes.
La sensibilidad dental, esa sensación de frío y dolor en el un diente al morder un helado, o cuando un hielo a rozado una zona sensible de tu boca.